martes, 28 de octubre de 2014

Como buen fetichista reconozco que siempre estoy con la idea de recoger en un cuaderno todos mis proyectos, todos los bocetos, ideas... ya sea de los cortometrajes, escritos, collages... Por eso a veces compro algún cuaderno con el fin de plasmarlo todo pero al final o lo llevo todo en la cabeza (tengo muy buena memoria) o directamente cojo el portátil y escribo en el Word.

Lo que pasa es que cada vez que me viene la idea de lo del cuaderno, en vez de aprovechar el último que compré, que está vacío, compro otro a modo de ritual. Pero no hay forma, sigo con el portátil.

Hace poco se me ocurrió algo que me haría escribir por fin en un cuaderno todas mis ideas, el que mis Alumnas y amigas me mandaran un cuaderno comprado por ellas y acompañado de sus medias. Creo que cuando empiece a recibir los cuadernos y medias, disfrutaré del fetichismo, de la sensación al recibir las medias y el cuaderno aunque sinceramente no puedo asegurar que escriba en él. Como digo a veces medio en broma medio en serio "Mándame tus medias y ¿qué era lo otro? Ah, sí, si te acuerdas mándame el cuaderno.

¿Alguna lectora quiere mandarme o mejor todavía darme en mano sus medias? No sé si lo he dicho pero vivo en Madrid.

Además estoy preparando un libro que espero tener listo para febrero y aquellas que me den sus medias irán en los agradecimientos :)


lunes, 13 de octubre de 2014

jueves, 2 de octubre de 2014

Mujeres vestidas bajo el agua… Mujeres cuyos ropajes, ondulantes, vaporosos… nos llevan a otra dimensión. Como las piscinas iluminadas por la noche con las luces reflejándose en el agua confiriéndole una atmósfera onírica. Pero hay muchos ejemplos, no sólo sumergidas sino por ejemplo la Ophelia de Millais o el rostro de Laura Palmer en la serie “Twin Peaks”, rostro azulado que se da también en otras obras (pero del azul como color onírico ya trataré en otra ocasión).





miércoles, 1 de octubre de 2014

El Maestro se adentró en el laberinto carnal. Las Alumnas llevaban una X escrita entre sus muslos.





martes, 30 de septiembre de 2014

Presentación

Damas y caballeros, mi propósito con este blog es tratar la belleza, sobre todo la que radica en la oscuridad, la magia oculta tras lo cotidiano, así como diversos fetichismos. Todo encuadrado en el Bdsm, desde el rol de Maestro. Maestro no entendido como tutor de las diferentes prácticas y roles Bdsm, sino en la relación de Maestro y Alumna, instruyendo en la belleza, la oscuridad y las sensaciones.

Para ilustrarlo mejor recurro a un microrrelato que escribí hace tiempo:

SENSACIONES

Desde hace unas semanas me obsesiona la idea de tener una alumna… No me entiendan mal, no me refiero a ser profesor en algún instituto, nada más lejos, sino a la relación existente entre dos personas adultas en la que, dentro de un contexto Bdsm, se crea un vínculo Maestro/Alumna entendido en el más amplio sentido de la palabra.

Considero dicha relación como algo sumamente gratificante para ambos, algo extraordinariamente placentero, tanto a nivel físico como mental. Porque no será sólo la Alumna la que se enriquezca sino también el Maestro, produciéndose en definitiva una retroalimentación.

Descubrir sensaciones, instruir sobre la magia en lo cotidiano, hacer que las esencias accidentales con las que nos topamos en nuestros paseos tomen cuerpo…

Pero si hablamos de cuerpos y esencias, cómo no pensar en la Alumna tumbada completamente desnuda en una mesa a modo de exquisitez culinaria, de delicatessen… Y no me refiero a una fantasía caníbal, eso se lo dejo a personajes como el sibarita Hannibal Lecter o asesinos en serie como Jeffrey Dahmer o Albert Fish, aunque en esos casos la fantasía fuera llevada a cabo.

No, nada de canibalismo, sólo saborear cada parte del cuerpo de la Alumna: los pezones, los muslos, el sexo… Recorrer con nuestros labios y lengua cada centímetro de su piel…

Pero aún diré más y es que tan maravilloso ritual puede afrontarse de dos maneras: deleitándonos con la propia esencia de la Alumna, tras darse un baño con algún gel inodoro, o añadiendo la magia de los perfumes…


Ah… No sé a ustedes pero a mí me está entrando hambre…